¿Qué efectos tiene el refresco en tu cuerpo?

Esta bebida es parte de nuestra cultura, la mayoría de las personas han crecido consumiendo este producto y es muy difícil erradicarla de la dieta, debido a que para muchos ya se ha convertido en un hábito; no requiere de preparación previa, se encuentra en cualquier lugar y tiene un alto contenido de azúcar, lo que lo hace altamente adictivo. Actualmente México es el mayor consumidor de refrescos en el mundo, ya que en promedio una persona toma 163 litros al año.

Es la principal razón por la que la población infantil padece sobrepeso y obesidad, por lo que deben sustituirse este tipo de bebidas por agua simple o bien agua fresca de frutas sin azúcar.

Los efectos nocivos de consumir refrescos:

El nivel de azúcar en tu sangre aumenta rápidamente, causando una explosión de insulina. Tu hígado responde a esto convirtiendo cualquier cantidad de azúcar que pueda atrapar en grasa.
Facilita el desarrollo de sobrepeso y obesidad que a su vez desencadenan enfermedades cardiovasculares como la diabetes e hipertensión.
Eliminación de calcio, magnesio, zinc que están dirigidos a tus huesos, debido a la cafeína y su efecto diurético.
Incrementan el riesgo de osteoporosis debido a que poseen ácido fosfórico que impide la correcta absorción del calcio en los huesos.
Aumentan el riesgo de sufrir caries debido a que contienen azucares y ácidos que provocan deterioro de la dentadura.
Son adictivos debido a su alto contenido en azucares y edulcorantes que hacen que aumente el apetito por lo dulce.
Son causantes de cálculos renales debido al contenido en oxalatos.
Generan gastritis u otras alteraciones del sistema digestivo por la gran concentración de azúcar y el PH ácido.
Causan nerviosismo e insomnio debido a la cafeína.
Puede provocar asma y urticaria debido al benzoato de sodio que contiene el refresco.
Aceleración del pulso y aumento de la presión arterial.
No aportan nutrientes sólo calorías vacías.
Implican un elevado gasto económico.
Las latas de aluminio contienen BPA, un químico cancerígeno que debilita el sistema endocrino, el cual regula funciones del organismo como el estado de ánimo, el crecimiento, la función de los tejidos y el metabolismo, además puede causar pubertad prematura y problemas reproductivos.