Consecuencias de las fiestas decembrinas :(
Las festividades de Navidad y Año Nuevo son la época más esperada y anhelada para disfrutar y compartir con familiares, pareja, amigos y compañeros de trabajo, sin duda nos llena de gratas satisfacciones. Sobre todo, cuando hablamos del compartir en la mesa. Pero también es una época de excesos, de brindar con alcohol durante días continuos y de comidas copiosas. Todos estos excesos tienen consecuencias en nuestro cuerpo y si comemos y bebemos de más empezaremos el nuevo año resintiéndolo.
No es de extrañar que una vez que han finalizado las fiestas navideñas, incluso en los últimos días de celebraciones, nos encontremos pesados, inflamados, con presencia de agruras, estreñidos e incluso rechazando determinados alimentos. Esa es la consecuencia de haber comido y bebido de más durante los últimos días del año. Las sensaciones se incrementan si en el año mantuvimos un estilo de vida saludable.
Las comidas copiosas, la ingesta de alcohol y el sedentarismo en época decembrinas nos hacen ganar en promedio 4 kilos, en aproximadamente 15 a 21 días.
Durante las celebraciones navideñas consumimos una mayor cantidad de calorías, debido a que los platos que se elaboran en estos días son más numerosos y contienen alto contenido de grasas y azucares que los que consumimos habitualmente. A ello se suma la ingesta de alcohol y también que en estos días nos movemos menos. El sedentarismo se apodera de nosotros con motivo de cafés y brindis con los seres queridos.
No solo implica el peso que se aumenta, sino el hecho de que se hace en muy poco tiempo, por lo que habría que estar conscientes que no se podría perder ese extra de calorías en un período corto. Lo que va a ocasionar desesperación y ansiedad y, por ende, va a generar un apetito voraz.
La consecuencia de nuestros excesos no sólo implica aumento de peso, si no que los períodos de mucha agitación causan estrés, la ingesta excesiva de alcohol y alimentos, sobre todo grasos, mal cocidos, crudos o donde en su preparación no se respetan las reglas de bioseguridad, empeoran la condición de pacientes con gastritis, úlceras, reflujo gastroesofágico y trastornos del metabolismo de la grasa como colesterol y triglicéridos (eventos cardiovasculares). Conlleva además a pancreatitis, obstrucción de vesícula generando colecistitis, intoxicación alimentaria, enfermedades diarreicas e infecciones gastrointestinales.
Aunque disfrutemos de nuestras tradiciones con alegría, libertad, debemos recordar con responsabilidad que la moderación debe acompañarnos para mantenernos en un buen estado de salud.
