GLUTEN
Es una glucoproteína que se encuentra en cereales como trigo, centeno y cebada que actúa como elemento aglutinante, emulgente y gelificante, que funciona de manera efectiva como elemento estructurador ya que liga las moléculas de agua y retiene los gases durante la fermentación en el interior de la masa de harina.
Las propiedades adhesivas que se encuentran en el gluten son responsables de que el pan y los pasteles se mantengan unidos, además de darles una textura más esponjosa.
Algunas personas pueden ser sensibles a la proteína del gluten o incluso pueden llegar a tener alguna intolerancia la mismas lo cual se denomina enfermedad Celiaca. La cual hace que el sistema inmunitario ataque y dañe su intestino delgado, las personas que lo padecen deberán llevar una dieta libre de Gluten.
La mayor parte de las personas pueden tolerar y eliminar de manera segura el gluten, nadie es capaz de digerirlo completamente a nuestras enzimas digestivas degradan las proteínas en piezas mas pequeñas llamadas péptidos que nos permiten absorber los componentes de las proteínas uno a uno, sin embrago la proteína que no pueden degradar es el GLUTEN por la gran variedad de péptidos indigeribles que pueden estimular nuestro sistema inmune.
En algunas ocasiones el cuerpo puede detectar al gluten como un enemigo reaccionando como si se tratara de unas bacterias peligrosas y por ende genera una reacción inflamatoria. Esto no quiere decir que el gluten genere una patología si no simplemente tenemos un factor inflamatorio.
Los alimentos que contienen gluten naturalmente son:
Trigo
Centeno
Cebada
Triticale
Entre los cereales libres de gluten son:
Maíz
Arroz
Mijo
Amaranto
Quinoa
Entre las reacciones que puede llegar a causar el gluten cuando la persona sensible al mismo puede suceder lo siguiente:
El gluten interfiere con la descomposición de nutrientes y la absorción de los alimentos, independientemente de si contienen gluten o no. Esto conduce a la formación de un abultamiento en el intestino que provoca estreñimiento y puede evitar la digestión adecuada.
Posteriormente, el gluten no digerido hace que el sistema inmunológico ataque las vellosidades o protuberancias parecidas a los dedos, que recubren el intestino delgado. Entonces surgen efectos secundarios como diarrea o estreñimiento, náuseas y dolor abdominal.
El consumo de gluten también puede predisponer a las personas a un mayor daño e inflamación del intestino delgado, esto causa una malabsorción de nutrientes y con ello deficiencias nutricionales, anemia, osteoporosis y otros problemas de salud.
Un intestino delgado dañado hace que una persona también sea susceptible a enfermedades que no son de naturaleza gastrointestinal, por ejemplo neurológica o psicológica, además de complicaciones relacionadas con la piel, hígado, articulaciones, sistema nervioso, entre otras.
Es por eso que si llegas a presentar alguna molestia al consumir alimentos con Gluten es necesario que visites a un especialista en salud.