IMPORTANCIA DEL ÁCIDO FÓLICO Y EL FOLATO DURANTE EL EMBARAZO
Seguramente has escuchado hablar acerca del folato y el ácido Fólico como si habláramos exactamente de lo mismo, pero en realidad hay una gran diferencia entre ambos.
Si bien es sabido nuestro cuerpo necesita folatos, especialmente durante la gestación y la manera natural de poder obtenerlo es a través de los alimentos.

Algunas personas piensan que se puede suplantar el ácido fólico con el folato, pero hay algunas diferencias importantes al respecto.
El ácido fólico es una vitamina B sintética y oxidada, la cual se consume únicamente en suplementos nutricionales: pastillas, cereales y fórmulas.
El folato, por el contrario, es la forma natural de múltiples vitaminas B comúnmente conocidas como Vitamina B9. El folato, lo puedes encontrar en alimentos como vegetales de hojas verdes y el ácido fólico no lo encuentras de forma natural en ningún lado.
A diferencia de los folatos naturales (que se metabolizan directamente por el intestino delgado), el ácido fólico necesita la ayuda de unas enzimas específicas, la DHFR (Dihidrofolatoreductasa), que es relativamente rara en el cuerpo.
Esto causa que sí, se consume en grandes cantidades a través de la suplementación, el cuerpo no puede descomponerlo fácilmente y niveles elevados de ácidofólico sin metabolizar entren al torrente sanguíneo.
La fortificación de alimentos se considera obligatorio debido a la evidencia del efecto protector de la suplementación con ácido fólico antes de la concepción y durante el embarazo temprano en el desarrollo de efectos del tubo neural en los recién nacidos.