Beneficios del pescado azul
Los pescados azules, aquellos que son generalmente de aguas profundas y frías, tienen un alto porcentaje de ácidos grasos omega 3, fundamentales para el buen funcionamiento cardíaco y muchos otros beneficios más.

En el grupo de los pescados azules se encuentra el atún, el boquerón, la caballa, la sardina, la palometa, el jurel y el salmón la cantidad de grasa del pescado varía en función del tamaño, de la época del año en que ha sido capturado (antes o después del desove) y de las temperaturas de las aguas, por eso hay diferencias en las tablas de composición de alimentos en cuanto al contenido de grasa de diversos pescados pudiendo ser en ocasiones considerados como pescados blancos o azules.
La frescura de un pescado se ve a simple vista y con el olfato. Debe oler a alga marina, a fresco, marea fresca, el pescado no fresco huele a podrido con un olor acre. Su aspecto debe ser un aspecto limpio, brillante, suave al tacto, la piel debe tenerla húmeda y sin colores raros. Los ojos deben de ser brillantes, limpios, húmedos, salientes. La carne tiene que ser elástica y firme, deben marcarse los dedos al presionarlos en ellos.
El pescado azul es una buena fuente de proteínas similar a la carne y al huevo, grasas insaturadas oleico, linoleico y omega 3, minerales yodo, hierro, fósforo, magnesio y calcio y vitaminas A, D y B12, es rico en grasas insaturadas; entre ellas cabe destacar que el consumo de los ácidos grasos omega 3 disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y además tiene efectos saludables como:
Reducir los niveles de triglicéridos en sangre
Disminuir la presión arterial
Disminuir el riesgo de trombosis
Aumentar la vasodilatación arterial
Es esencial para conseguir una alimentación equilibrada y sana
Nos aportan ácidos grasos omega-3, necesarios para nuestro organismo, ya que éste no tiene la capacidad de generarlos por sí mismo
Nos ayudan a mantener fuerte el sistema inmunológico